Lo mejor si llueve: la terraza exterior cubierta. Llegar pronto porque las viejas cogen los mejores sitios, las ventanas que dan al puerto , pero en su caso de espaldas para cotillear la calle.

El café está rico. En invierno la terraza cerrada es muy ruidosa . En Santander siempre me resultará curioso que la gente prefiera orientar sus mesas a la calle en vez de al mar.

Estupendos sandwiches , estupenda terraza .